Nuestro chico de oro

No todo es pobreza, miseria, paro, desigualdad entre islas capitalinas y no capitalinas. No todo es leyes electorales antidemocráticas, no todo es explotación y degradación del medio, de nuestro paisaje y de nuestra flora y fauna, no todo es caciquismo, colonialismo, dependencia y corrupción en Canarias. No todo está mal en nuestro país.

Y no todo está mal no por nuestras playas, montes o picos, no todo está mal no por nuestro clima ni tampoco por nuestra socarrona hospitalidad. En Canarias hay algo que está mejor que todo lo mencionado. Y es que en Canarias tenemos a nuestro propio rey mitológico griego. En Canarias tenemos a nuestro particular rey Midas, en Canarias tenemos a nuestro particular chico de Oro.

Nuestro particularísimo chico de oro no solo viajaba gratis en jet privado de Gran Canaria a Austria, de Viena a Gando y de vuelta de Canarias a Noruega en una misma semana. Nuestro particularísimo chico de oro no solo no demostró fehacientemente que pagaba de su bolsillo sus vacaciones con todo, todo, incluido en ANFI del Mar. Nuestro particular chico de oro no solo salió indemne del caso EOLO, donde él y su hermano, al que hizo consejero de industria, tenían el josico mojado. Nuestro particular chico de oro no solo fue un desastre llevando la hacienda de los canarios sino que ahora suena como potencial ministro del muy esperanzador para la recuperación de la economía estatal, mundial y universal, Mariano Rajoy.

Nuestro particularísimo chico de oro no tiene con convertir todo lo que toca en el preciado metal dorado. No solo tiene con eso. Y es que a nuestro particularísimo chico de oro, una fundación pública, financiada por el Estado le ha beneficiado con una beca de 1.000€, mientras declara más de 10 cuentas bancarias y no vacías precisamente. Con la necesitada beca ,nuestro chico de oro, se irá, junto a su colega Pilar Merino, una semana, a cursar un máster en la norteamericana universidad de Harvard.

No todo es pobreza, miseria, paro, desigualdad entre islas capitalinas y no capitalinas. No todo es leyes electorales antidemocráticas, no todo es explotación y degradación del medio, de nuestro paisaje y de nuestra flora y fauna, no todo es caciquismo, colonialismo, dependencia y corrupción en Canarias. No todo está mal en nuestro país. Tenemos a nuestro particularísimo chico de oro.